Ana Patricia

Hola, mi nombre es Ana Patricia Gómez Cervantes tengo 21años, te voy a contar mi experiencia vocacional. Todo empezó así:
Cuando yo tenía entro los 10 u 11 años yo estaba aun lado de mi cama sentada en el piso reflexionando sobre un niño que yo quería mucho, pero el no me hacia caso, entonces se me vino a la mente  ¿y si yo debo ser monjita??  Sii yo creo que mi vida es para ser monjita, solo que había un pequeño detalle, no conocía ninguna congregación religiosa y yo era muy chica (en ese entonces tenía 4 años de inesita, adoración nocturna de los niños, por lo tanto sabia algo de la iglesia). Cuando cumplí los 12años una amiga me presento a una de sus hermanas que estaba en el convento y ella me dijo que cada mes hacían retiros ahí en ese lugar y me invito y  muy contenta acepte ? me dijo es el próximo domingo,  pedí permiso en mi casa y oh sorpresa si me dejaron ir, ese día era domingo entonces para el siguiente domingo se me hizo eterna la semana. Cuando se llego el domingo por fin, fui al retiro y me gusto muchísimo, desde esa vez entre al aspirantado en familia y comencé a ir cada 15 días  al convento,  me sentía soñada.

Bueno, ahí comenzó un largo camino, dure 7 años de aspirante externa, donde tuve altas y bajas, algunas veces pensé en dejar el aspirantado y olvidarme de la vida religiosa, pero el señor nunca me dejo, me quería para él.
Cuando les dije en mi casa que quería ser religiosa, me dijeron ¿tú? Estas loca, ¿Cómo que te vas a encerrar? ¡No!, cásate ten muchos hijo etc.…  y así fueron los 7 años no me creían aunque casi no salía del convento, poco antes de entrar por lo menos mi Mamá entro en razón de que era cierto, porque vio que empecé a comprar lo que ocupaba.

Cuando ingrese mi vida cambio completamente, y  dije: ya estoy aquí, ahora a luchar para sacar adelante mi vocación sin mirar atrás, desde que entre hasta hoy he vivido muchas cosas bonitas y tristes también ya que en el camino Dios  se fijo en mi Mamá y vio que era un fruto maduro y decidió llevársela consigo aun con eso puedo decir que soy feliz haciendo lo que tengo que hacer y con un angelito en el cielo que intercede ante Dios por mi. Y ahora me siento aun más feliz por que soy novia de Jesús, me siento en un sueño hermoso del cual no quiero despertar aunque este sueño este cargado de compromisos y esfuerzo, yo se que no soy digna de él, pero espero que con mi respuesta llegue a merecer un poquito de su amor.

Estar aquí es algo hermosísimo, es algo distinto del mundo, completamente lejos pero viviendo en el, aquí te das cuenta de que no solo importas tu y quienes te rodean, es un trabajo universal, salvar almas no solo de las que te rodean o que te caen bien, sino todas las almas que existen en el mundo aun aquellas vivas o difuntas que fueron tus enemigas. Orad no solo por tu familia sino por todas las del mundo.

Es un compromiso grandísimo, pienso en si me hubiera casado tendría unos cuantos hijos, pero hoy tengo no 2 ni 4 hijos, tengo muchos, todas las almas que Dios a puesto en mi camino, soy madre de muchos y aunque es un trabajo grande, pesado y de toda la vida a mi solo me queda decir, aquí estoy señor para hacer tu voluntad.